viernes, 21 de marzo de 2014

Easy Jet: cuando ser low cost no es "low service"

"Low Cost" no es una mala palabra. No debería serlo. Es la denominación que se ha creado para poner en claro que tipo de servicio que recibe el pasajero y su relación con el precio que paga. Nadie compraría una low cost y pretender tener el servicio de una aerolínea tradicional, como tampoco se debería contratar una aerolínea tradicional y recibir el servicio de una low cost. En varias notas hicimos comparaciones de servicio, y explicamos porque algunas aerolíneas tradicionales deberían considerarse low cost, aunque cobran como si no lo fueran.
Todo el avión es clase turista
En el caso de Easy Jet, quizás la pionera del concepto bajo costo, creada en Reino Unido en 1995, abrió un camino hacia un mercado que antes no podía viajar en avión. Con un muy buen plan de negocio que contempló varios factores (pero que no escatima en las aeronaves que son de ultima generación, casi todas de la europea Airbus) logró ocupar fácilmente un espacio en la industria aerocomercial, y su éxito se mantiene -quizás- por ser fiel a su concepto, y simplemente, no prometer lo que no se da y estableciendo claramente que servicio recibe el pasajero. Hoy opera más de 580 rutas en casi toda Europa e incluso, Africa. 
TCP cobrando alimentos
ofrecidos a bordo
Dicho de esta manera, uno sabe por lo que paga lo que recibe y nunca eso generará reclamos. Detallemos algunos puntos a tener en cuenta: 1) el precio de boleto solo incluye 1 equipaje de mano de medidas y peso pre establecido. Si se despacha equipaje en bodega, este no puede pesar más de 20 kilos y tiene costo adicional. 2) la ubicación del asiento es aleatoria y no se puede elegir. Solo la fila 1 tiene un espacio más confortable y tienen costo adicional en caso de querer comprarlos (hasta el 2012, la compañía no vendía boletos con asientes pre asignados: el pasajero subía y se sentaba en el lugar que encontraba disponible. Este punto fue mejorado). 3) no pertenece a ninguna alianza mundial, por lo que no sirve para acumular millas que se rediman en boletos con otras compañías. 4) generalmente utiliza aeropuertos alternativos y no el central, como en el caso de Berlín, donde vuela a Schoenefeld en vez del tradicional y más próximo a la ciudad, Tegel. 5) para abaratar costos de servicios aeroportuarios, es común que los aviones se ubiquen en estaciones remotas en vez de utilizar embarque o desembarque por manga. 6) no ofrecen servicio de comida de a bordo incluida. Cuentan con una menú de opciones de comidas y bebidas que el pasajero deberá abonar si las desea. 7) no hay emisión en papel por parte de la compañía: el pasajero se deberá imprimir su propio billete, su propio boarding pass aunque implementaron un sistema para smart phones donde mostrando documento y el archivo que se bajó al móvil, ya puede despachar e incluso embarcar. 8) los aviones no ofrecen ningún servicio de entretenimiento de a bordo. 9) no cuenta con salones Vip. 10) terciarían muchos de sus servicios para solo pagar por lo que utilizan en vez de tener personal de planta permanente.
En lo comercial, la base de su venta se realiza directamente al pasajero y casi en un 90% a través de internet, eliminando la intermediación y el sostenimiento de oficinas de venta. Eso les permite ofrecer cupos limitados de ofertas en sus vuelos, con promociones como por ejemplo Berlin-Paris por 12 euros. Ya quisiéramos en América contar con promociones así, más económicas incluso que viajar en bus. 
TCP, un travesti amable por demás
dando información del destino
Lo que no desestiman por cobrar barato, es la atención al pasajero: tanto su personal de tierra como el de abordo, atienden "casi" con una sonrisa todo el tiempo. Durante el vuelo, ofrecen información del destino al que se llegará, son amables en el trato, y después de la experiencia que hemos tenido de volar con ellos, nos damos cuenta que rompen con algunos moldes sobre que es un TCP (tripulante de cabina de pasajeros). 
Comparando estos servicios "bajo costo" con los que nos dan algunas aerolíneas tradicionales, uno se plantea si es necesario abonar de más por lo que no recibimos. O incluso plantear con toda firmeza, el escaso o mal servicio que dan algunas aerolíneas como las que en este blog nos hemos encargado de informar. 
No es la denominación "low cost" un sinónimo de mal servicio en el caso de Easy Jet. Una buena opción para los pasajeros y una llamada de atención para las grandes aerolíneas que cobran por lo que no dan, prometen lo que no cumplen y tratan al pasajero como si fuera una molestia. Y ni hablar si así y todo, pierden dinero. 

Info sobre la compañía: www.easyjet.com
Foto: Web Site de Easy Jet

martes, 18 de febrero de 2014

Copa Airlines: solo para turistas primerizos

Comenzaba el nuevo milenio, y las grandes aerolíneas intentaban captar esa gran masa de turistas que comenzaba a volar por primera vez en avión, con tarifas excepcionales, buscando optimizar sus rutas de larga distancia. Luego se dieron cuenta que con equipos de alto consumo de combustible, sumado a malas gestiones comerciales y administrativas, convenía operar con equipos más pequeños, de menor consumo, pero también, de menores comodidades.
Surgieron las low cost, incluso promovidas como subsidiarias de las grandes aerolíneas, para cubrir rutas de corto alcance. Y Boeing, Airbus, Embraer y Bombardier vieron sus negocios de equipos pequeños y medianos florecer. 
Por aquellos años,  unir el sur de America con el centro, era un territorio exclusivo de 2 aerolíneas: Taca y Copa, quienes habían creados los "hubs" intermedios (Panamá para Copa y Costa Rica para Taca), y lograban así con equipos pequeños, justificar la "parada técnica" con una suerte de "gran conector". Mientras Taca buscó horizontes más altruistas (hoy unida a la poderosa Avianca), Copa (subsidiara de la moribunda Continental Airlines) se mantuvo con sus Boeing 737 operando con costos reducidos, y con rutas económicas y rentables. Siempre, con un stop en el nunca bien ponderado aeropuerto de Tocumec en Panamá, que por más que lo vistan de "Miami", no deja de ser solo un shopping de dudosa oferta y escasa comodidad. 
Mínimo espacio para el pasajero en clase turista
(y no pusimos como ejemplo un pasajero alto sino de 1,73mts)
Los 737 se volvieron 737-Next Generation, 737-700 y desde hace poco 737-800 logrando unir rutas como Buenos Aires-Panamá casi al límite de su autonomía. No existen en otras compañías aéreas que utilicen esos equipos, rutas de 7 horas, como si lo hace Copa Airlines. El promedio de vuelo para esos equipos es menor a las 5 horas, no solo por seguridad (capacidad de carga de combustible y reserva en caso de emergencia), sino porque su configuración interna no hace para nada confortable el vuelo. 
Ruta Buenos Aires-Panama: 5.862kms, 7.08hs
Foto: Google
Mientras Aerolíneas Argentinas van quitando los 737 de la ruta BUE-BOG para cambiarlos por Airbus 340-300 ( pasar que el vuelo es de 6.25hs), al igual que Taca, Avianca, etc, Copa sigue con sus Boeing 737-700 (configurados con 124 asientos) o los 737-800 (con 160 asientos). Semejante configuración, hace que las 7.08hs se vuelvan literalmente como viajar en un bus interurbano. Ni hablar de equipo de entretenimiento individual (que no posee, como si lo ofrecen equipos como los Embraer 190) ni nada que no sea embarcar, apretarse, soportar el vuelo,y llegar a Panama para ver como -en una suerte de búsqueda del tesoro- se encuentra la puerta de embarque para el vuelo de conexión, porque si algo esta claro que Copa lleva pasajeros a todos lados, menos a Panamá como destino final. 
Y de sur a norte, sucede lo mismo: mientras Aeromexico usa sus 737-700 para rutas de no más de 5 horas (MEX-BOG, MEX-UIO -Quito), Copa ofrece vuelos de Los Angeles a Panamá de 6.50hs en los benditos 737. 
Con estas variables, más un mínimo servicio de a bordo, es lógico que Copa Airlines puede competir en el segmento de "pago barato pero voy en avión", aunque de seguro, solo podrá atraer a los turistas primerizos que no pueden comparar que por unos dólares más, tiene otras opciones mucho más confortables e incluso, con vuelos directos.
Eso, pensando en las matemáticas de los bolsillos, pero existen otras que hacen a la seguridad: la autonomía de un Boeing 737-700 es de 6.230km y de un 737-800 de 5.665km. La ruta Buenos Aires-Panama es de 5.862km lineales. Si en el trayecto el comandante se viera obligado a hacer un viraje para esquivar una tormenta, o tuviera que hacer un segundo intento de aterrizaje por problemas climáticos, podría estar aterrizando en Panamá con menos combustible del aceptado por medidas de seguridad. Como dicen en el ambiente aeronáutico: "Copa llega con el olor de combustible o porque tiene vuelo de cola". Y de seguro, con los pasajeros más que entumecidos.
Equipaje de la tripulación, en el espacio
para las maletas de los pasajeros
(notesé la pantalla de entretenimiento a bordo)
Menú básico por 7 horas de vuelo. 

Agua y jugo como
servicio de a bordo en 7 horas
de vuelo